domingo, 1 de agosto de 2010

jacobo rauskin

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Égloga posible
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El carro lleva ramas
de las que conocieron el beso de un machete
y los infames dientes de un serrucho.
Son los vestigios vegetales
de un típico jardín que ilustra
el ocio de la clase media.
Con el carrero, su mujer.
Es el fin de la tarde.
Es un camino que no parece tener fin.
Lento, lerdo, cuadrúpedamente harto
de tirar y tirar del carro, el caballo
ya no responde al látigo.
Le habla el hombre al caballo.
No le hace caso, o resulta.
Y la mujer, encinta y cálida
a la manera de las encintas por primera vez,
algo también le dice al caballo.
Se apaga el sol, será la noche cuando lleguen
a las orillas de la ciudad,
a la casa siempre en peligro
de inapelable desalojo.
El hombre soltará al caballo
y el pasto reconocerá un relincho,
la mujer se pondrá a zurcir un vestido
y vendrá la luna a mirarse
en un balde de agua.
Acaso sea toda
la vida pastoril aún posible.
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Compañeros
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Un pedazo de pan, un rayito de sol
en la rubia corteza del pan.
Un rayito de vino en medio del pecho
y en el antiguo comedor obrero
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Después volvían a la fábrica,
al desgano secreto, subversivo, al tiempo
del trabajo comprado y la vida robada.
En una claraboya envejecía el cielo
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Con el cansancio, el fin de la jornada.
Con el atardecer, el silbato.
Triste, mecánica cigarra patronal,
y aun así les cantaba.
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Ella
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El aire, el aire dulce,
el aire que la ciñe como a tallo.
Flor entreabierta, flor de blusa blanca,
flor de pies momentáneamente descalzos.
El cielo suelta estrellas, el viento sigue su camino
y, como siempre, rueda la luna en busca de un
.....poeta.
Si pregunta por mí, alguien tendrá que decirle
que no estoy, que soy feliz en un encantamiento
que tiene el nombre de la mujer amada.
Sus ojos dicen lo que sus labios callan,
su cabellera se derrama en mi mano
y un beso encuentra su lugar
en el pequeño cuenco que hace el cuello cerca de
.....la oreja
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Estos poemas aparecen por cortesía de Ediciones del Dock y corresponden al poemario La nave (Ediciones del Dock, 2010)
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Jacobo Rauskin (1941, Villarrica)
Poeta paraguayo de incalculable valor que inició con su poesía desde muy temprana edad. Publicó una variada cantidad de poemarios de los cuales caben destacar: Casa perdida, Jardín de la pereza, La noche del viaje (Premio La República 1988), La canción andariega, Alegría de un hombre que vuelve, Fogata y dormidero de caminantes (Premio Municipal de Literatura, Asunción 1996), La ruta de los pájaros, Andamio para distraídos y seis antologías de sus obras en las que se incluye -de lectura obligada- La nave (Ediciones del Dock, 2010)

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