domingo, 16 de diciembre de 2012

stella díaz varín



Diálogo

Me preguntas
El pasado
Yo respondo
Mi esperanza
Cuando ves una hondonada
Entre dos rocas
Milenios de años la consignan
Ese es mi pasado
La oscura mirada
La oblicua sonrisa
Que atraviesa tu rostro
Esa mueca sideral
La imagen verdadera
En la esperanza
La vertiente donde abreva el hombre
Para encontrar su origen
Nostalgia de la luz
Círculo para fustigar
el corazón del hombre      La luz fija
en nuestra soledad consciente.
Si alguien se atreviera
A llegar hasta mi puerta
La certidumbre
Rompería en sollozos
Y ya no vendría nadie
Nadie desde el pasado.

*  *  *

Dos de noviembre

No quiero
que mis muertos descansen en paz
tienen la obligación
de estar presentes
vivientes en cada flor que me robo
a escondidas
al filo de la medianoche
cuando los vivos al borde del insomnio
juegan a los dados
y enhebran su amargura.
Los conmino a estar presentes
en cada pensamiento que desvelo.
No quiero que los míos
se me olviden bajo la tierra
los que allí los acostaron
no resolvieron la eternidad.
No quiero
que a mis muertos me los hundan
me los ignoren
me los hagan olvidar
aquí o allá
en cualquier hemisferio.
Los obligo a mis muertos
en su día.
Los descubro, los trasplanto
los desnudo
los llevo a la superficie
a flor de tierra
donde está esperándolos
el nido de la acústica.


Ambos poemas pertenecen al poemario Los dones previsibles (1992; Ediciones Periféricas, 2012).



------
Estela Díaz Varín (1926, La Serena – 2006, Santiago)
Fue considerada como una de las poetas chilenas más importantes de la segunda mitad del siglo 20. Formó parte de la Generación del ´50 de Santiago. Tras el golpe militar de 1973 fue perseguida y sufrió en carne propia la represión y la marginalidad. Publicó los poemarios: Razón de mi ser (1973), Sinfonía del hombre fósil (1953), Tiempo, medida imaginaria (1959), Los dones previsibles (1992; Ediciones Periféricas, 2012), La arenera (1993) y De cuerpo presente (1999).

No hay comentarios:

Publicar un comentario